Como hipnoterapeuta, he tenido la oportunidad de acompañar a muchas personas en procesos de sanación sorprendentes, pero hay historias que marcan profundamente. Una de ellas fue la de un paciente que llegó a mi consulta con sordera en su oído derecho, un problema que había persistido durante años sin una causa médica aparente.
Durante nuestra sesion, utilizamos técnicas de hipnoterapia para acceder a las memorias más profundas de su subconsciente. Fue entonces cuando descubrimos algo inesperado: su sordera estaba vinculada a un evento traumático de otra vida. A través de imágenes y sensaciones, revivió un momento impactante: el estallido de una bomba durante la Segunda Guerra Mundial. Este evento dejó una huella emocional tan fuerte que había trascendido al presente, manifestándose físicamente en su oído derecho.
La guie para liberar el trauma y sanar esa herida emocional. A medida que avanzábamos, no solo comenzó a recuperar su audición, sino que también experimentó una paz interior que nunca antes había sentido. Fue un proceso profundamente transformador.
Este caso es un recordatorio del poder de la hipnoterapia para conectar cuerpo, mente y emociones. Muchas veces, las respuestas que buscamos están dentro de nosotros, esperando ser escuchadas.

“La hipnoterapia nos revela que, en ocasiones, sanar el presente implica liberar los ecos de traumas profundos, incluso aquellos que resuenan desde vidas que creíamos olvidadas.”

JEZIEL C.